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Mirar al futuro

«Es un privilegio haber conocido de primera mano estos proyectos que respetan el pasado, se asientan en el presente y miran al futuro». Son declaraciones de la ministra Reyes Maroto, tras visitar el pasado lunes Bodega Emina y Oliduero, en Medina del Campo. La titular de Industria nos dedicó varias horas y toda su atención -debo agradecer- para conocer nuestro proyecto de transformación digital y sostenible, que nos ha llevado a ser una de las cuatro empresas finalistas de los Premios Nacionales Industria Conectada 4.0.

Mi objetivo fue trasladar a la ministra el impacto directo que nuestra apuesta por la innovación-digitalización-sostenibilidad tiene en el consumidor final. Porque para nosotros estos ejes estratégicos son la herramienta con la que obtener los mejores vinos, y esta afirmación no es una frase hecha. El ejemplo más claro está en nuestro Emina Verdejo, una de las referencias que tuve el placer de presentar a Reyes Maroto. Fruto de un largo y exigente proyecto de investigación denominado MICROSEL, Bodega Emina lanzó al mercado este vino, el primero fermentado con su levadura autóctona, es decir, procedente de sus propias parcelas. Pero dicho trabajo de investigación había arrancado años antes con la categorización de todas nuestras parcelas y viñedos propios. Una vez conocido y comprobado el potencial de los sueños y de las viñas, se profundiza en el estudio de las levaduras o aquellos microorganismos responsables de la fermentación del vino y que están presentes de forma natural en los hollejos de la propia uva. De entre la población de levaduras se van discriminando entre 1500 cepas diferentes y se sigue muy de cerca aquella que potencia las características sensoriales del vino y le hacen único, ya que, ninguna levadura del mercado se comporta igual que una propia. En concreto, para la fermentación de nuestro Emina Verdejo se escogió la levadura bautizada con el nombre ‘Schacaromyces Cerevisae Emina’. Gracias a ella, el consumidor puede degustar en cada añada un vino único con mayores matices aromáticos, y tiene su reflejo en las ventas y en los reconocimientos. Emina Verdejo es Gran Baco de Oro, Premio Sarmiento, uno de los mejores blancos del país según la OCU…

Con esto quiero decir que el consumidor es cada vez más exigente y tiene nuevos deseos. La obligación de las empresas es detectarlos y satisfacerlos. Esta es la razón, contaba esta mañana a mis colegas de APD Castilla y León -Asociación que presido-, por la que Bodegas Familiares Matarromera cuenta con vinos ecológicos como los Granza, vinos de pago y de finca con mi marca personal, o incluso, vinos de baja graduación y sin alcohol WIN. Porque nuestra razón de ser es crear productos para todo tipo de consumidores y llevarlo a cabo de forma sostenible. Decía el director de Relaciones Externas de Consum, Javier Quiles, en este encuentro digital, que «las empresas son cajas de cristal y su RSE está expuesta». Totalmente de acuerdo compañero y la transparencia es otra de las claves con la que mirar al futuro.