La Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), de la que soy vicepresidente, celebró ayer sus ‘Premios Innovación 2019’ en Caixa Forum. La asociación ha galardonado a un investigador y dos proyectos, además de conceder un premio honorífico. Mi más sincera enhorabuena a todos ellos y a esta iniciativa, que busca fomentar la competitividad y el desarrollo innovador del sector vitivinícola español. Para poder hablar de investigación hay que poseer inquietud, necesidad vital, pero también recursos personales y materiales. Para mi innovación no es sólo una palabra que suena bien, es una actitud y un compromiso. Está en nuestro día a día y se refleja en todos nuestros productos y en todos nuestros procesos. La cantidad de información de la que disponemos, gracias a los proyectos que hemos liderado o en los que hemos participado, nos ha servido para conocer más la tierra, la viña, etc. y mejorar la calidad de nuestros vinos, aceites, cremas o servicios. O llevar a cabo proyectos tan disruptivos como el vino sin alcohol. La actividad en este campo nos ha llevado a desarrollar alrededor de un centenar de proyectos en los últimos diez años. Numerosos bodegueros de todo el mundo nos han visitado para conocer nuestra actividad en I+D+i. Nunca podemos dejar de aprender e innovar, es un proceso continuo. Por eso, animo desde aquí a todos los premiados a seguir en la misma línea…