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Entre vino y literatura

Tras un año y medio algo incierto, es un honor volver a poner en marcha acciones como los Encuentros entre Vino y Literatura que periódicamente celebramos en nuestras bodegas. Curiosamente, el último encuentro lo celebramos el 7 de marzo del año 2020, apenas una semana antes de que “todo cambiase” por lo que, orgullosos, podemos decir que es uno de los pocos eventos que no han sufrido un aplazamiento.

Este fin de semana, un año y medio después, la literatura ha vuelto a nosotros (aunque nunca se fue de aquí), y la recibimos con una copa de vino en la mano… No hay mejor época para estos encuentros que estos días previos a la vendimia, cuando los viñedos nos regalan paisajes inolvidables y la uva está casi lista para ser vendimiada…

Son momentos como este los que ponen de manifiesto la necesidad social del hombre. Encontrar caras amigas y nuevos rostros en torno al vino, a la literatura, al arte y a la cultura es siempre un gusto y con invitados como Victor del Árbol, todo es más fácil, sin duda.

Tengo que decir que fue un encuentro muy agradable, muy personal y humano. Esto es algo que la cultura y en concreto la literatura siempre consigue. Los que me conocéis sabéis de mi pasión por la cultura, un valor que siempre he querido inculcar a mis hijas y que ahora veo reflejado en mis nietos. Precisamente ese término, la pasión, es el tictac que marca nuestro camino en Matarromera y que, curiosamente compartimos con Víctor. Sin duda me quedo con una frase suya “la pasión, la paciencia, la tierra, el saber hacer y valorar la calidad por encima de la cantidad, sin estas virtudes no se puede hacer ni un vino ni una buena novela”

Quiero aprovechar esta ocasión para darle las gracias a todos los asistentes a esta jornada en EMINA, Bodega protectora del arte y la cultura, donde espero, encontréis siempre vuestra casa.