El emprendimiento es la pasión convertida en acción, la voluntad de crear y el compromiso de enfrentarse a los desafíos con determinación.
Ayer tuve el honor de recibir el Premio Startup Olé a la Trayectoria Profesional Emprendedora y Empresarial, no solo es un reconocimiento a mi labor, sino también a todos aquellos que han sido parte de este viaje que he tenido el privilegio de recorrer a lo largo de todos estos años.
El emprendimiento ha sido una parte fundamental de mi vida desde el principio. Desde joven, siempre tuve esa necesidad y pasión, que me llevó a fundar lo que hoy es un grupo empresarial de primer nivel, referente vitivinícola en todo el mundo con un compromiso inquebrantable con la excelencia y la sostenibilidad: Bodegas Familiares Matarromera.
Uno de los pilares de mi enfoque empresarial siempre ha sido la investigación y el desarrollo. Como mencioné en mi discurso en la entrega del premio, considero que la ambos conceptos son motores fundamentales de las sociedades modernas y avanzadas. En Bodega Matarromera y Bodega Emina, hemos trabajado incansablemente para impulsar la innovación en el mundo vitivinícola. Creemos que solo a través de la constante búsqueda de la excelencia podemos contribuir a una sociedad más próspera y respetuosa con la naturaleza y el medio ambiente.
El vino es una expresión de nuestra tierra, nuestra cultura y la pasión de las personas que lo elaboramos. En nuestras bodegas, hemos invertido en tecnología de vanguardia y en prácticas sostenibles para asegurarnos de que nuestros vinos sean respetuosos con el entorno, además de los mejores del mundo. Este compromiso nos ha permitido destacar a nivel nacional e internacional, y ha posicionado a Castilla y León como un referente en el sector agroalimentario.
Pero el camino del emprendimiento no ha estado exento de desafíos. Ha habido momentos de incertidumbre y obstáculos que parecían insuperables. Sin embargo, la pasión por lo que hacemos y la convicción de que estábamos contribuyendo a algo más grande nos han impulsado a seguir adelante. Este sentimiento nos llevó, desde la Fundación Carlos Moro de Matarromera a desarrollar los Premios Emprendes que, como ya sabes, buscan reconocer y apoyar a los emprendedores que son motor de cambio y desarrollo. Y es que, precisamente, en la feria organizada de forma paralela a la entrega de estos premios tuve la oportunidad de coincidir con Lucía y Carlos, de Grupo Alimentario Campos de Castilla 1986, S.L., orgullosos ganadores de estos Premios Emprendes en su última edición y me alegró saber que su historia sigue siendo un ejemplo de pasión y dedicación, valores propios de los emprendedores.
Recibir este premio sirve como reflexión sobre el viaje emprendido y las lecciones aprendidas en el camino. El emprendimiento es un viaje de perseverancia, aprendizaje constante y trabajo arduo. Pero también es un camino que ofrece oportunidades únicas para dejar una huella positiva en el mundo.
Quiero agradecer, además de a Startup Olé, a mi equipo, a mi familia y a todos los que han sido parte de esta aventura. Este premio es de todos. Gracias.